Case Study

Centro de Convenciones de Vancouver (Canadá)

Architect
Musson Cattel Mackey Partnership
Año de proyecto

Una fachada de vidrio para crear una experiencia de conexión con la ciudad.

Situado en el frente marítimo de la ciudad con espectaculares vistas a las montañas, al océano, y parques, el proyecto del Centro de Convenciones de Vancouver fue desarrollado para albergar el Centro de Comunicaciones Audiovisuales de los XXI Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno celebrados en 2010.

El nuevo Centro de Convenciones de Vancouver forma parte del ecosistema urbano de la capital de Canadá, siendo una de las intervenciones de referencia dentro del proyecto para “introducir la ecología urbana en el corazón del centro urbano”, a la vez que sirviese como sede para XXI Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de Invierno de 2010.

Diseñado por los estudios de arquitectura LMN Architects y Musson Cattel Mackey en colaboración con Downs / Archambault, el edificio se finalizó en Abril de 2009. El programa del centro de convenciones enfatiza en la creación de espacios para eventos públicos y privados. Se concibió con un planteamiento, experimental y de servicio público al ser a la vez un edificio, una plaza, un parque y un ecosistema. Para reforzar esta idea, las volumetrías del edificio se pliegan en diferentes ángulos adaptándose a la cuadrícula de las calle del centro y preservando las vistas hacía el océano. 
  
El Green Building Council de Canadá otorgó  a este edificio la certificación LEED Platinum, siendo el primer centro de convenciones del mundo en recibir esta certificación. Junto a esta calificación, el proyecto ha recibido numerosos premios de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.

Además con esta nueva infraestructura, junto con la publicación de un plan de acción de 10 partes que aborda el carbono, los desechos y los ecosistemas, la ciudad de Vancouver conseguirá convertirse en “la ciudad más sostenible del mundo en 2020”.

Nuevas ideas de diseño

Se evitó el uso de una estructura metálica que marcase el ritmo de la fachada. Para conseguir este objetivo se utilizaron contrafuertes de vidrio templado SECURIT®-H de 19 mm de espesor,  que resolvían el comportamiento mecánico y de seguridad de la fachada, a la vez que la dotaban de un carácter y estética etérea.
Toda la envolvente del edificio se ha realizado con un sistema de vidrio extraclaro que refuerza la experiencia de integración entre la ciudad y el frente marítimo. 

Gracias al uso del vidrio extraclaro DIAMANT, los usuarios podrán disfrutar de un espacio bañado por la luz natural. Este sustrato de vidrio combinado con capas de altas prestaciones permite controlar la energía solar incidente en el espacio protegido. Con una superficie total de 14.000 m, estos acristalamientos con propiedades de aislamiento térmico han sido transformados por el equipo de GlasSolutions Austria.

Este proyecto es un caso de estudio de hábitat sostenible. Nos muestra la importancia de utilizar los materiales adecuados poniendo especial énfasis en la elección de vidrios de altas prestaciones para fachadas funcionales y sostenibles.